Reducirán de 20 a 13 años el uso de los buses en Paraguay y se busca la eliminación de las “chatarras”
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Una medida para aplaudir y que contribuirá de manera efectiva en el mejoramiento del servicio del transporte público acaba de dictar la SETAMA, el Consejo de la Secretaria de Transporte de Asunción, en Paraguay.
Dicho organismo resolvió reducir de 20 a 13 años la antigüedad máxima de buses que cumplen el servicio dentro de una amplía línea de servicios en la capital y la Gran Asunción, e incluso a ciudades del interior del país.
Esta decisión es para todas las empresas que quieran concursar por nuevas líneas, que se presenten a una licitación pública.
Asimismo, informó que el Consejo encomendó a la Dirección Ejecutiva el estudio de impacto en las empresas permisionarias en caso de disminuir la edad de los buses en circulación de 20 a 18 años, con el fin de armonizar criterios con países de la región, como Uruguay.
La idea es aplicar esta medida desde enero del año que viene, en caso de que el informe demuestre que no afectará en gran medida la economía empresarial.
La medida tiene el principal objetivo de reducir la cantidad de unidades, que sobrepasan los 20 años de uso y que popularmente se denomina “chatarra” y que en gran cantidad circulan por las calles asuncenas y fuera de ellas.
Igualmente, en el paquete conocido de manera oficial, la SETAMA encomendó a su Dirección Ejecutiva la realización del correspondiente estudio de impacto en la disminución de la antigüedad de la flota del parque automotor.
Además, se dictó que ninguna empresa particular tenga una antigüedad media de su flota superior a la del conjunto habilitado por la secretaria. Lo que determina, que todas las unidades deberán estar bajo estas condiciones.
La medida, busca el retiro retirar de la circulación los buses “chatarra” que circulan diariamente por las calles y que a más de ser protagonistas de varios accidentes muchas veces no cumplen con sus recorridos por sus malas condiciones mecánicas, consecuencia igualmente de sus difíciles caminos y la fragilidad por el paso de los años.
De acuerdo, a los datos conocidos sólo en la zona de la Gran Asunción estarían circulando unos 2.500 buses que operan en forma irregular.
La decisión de las autoridades nacionales de Paraguay es más que una medida muy positiva, teniendo en cuenta que esto podría traer grandes beneficios a los usuarios, que de manera permanente buscan estar acorde a las exigencias del medio y no sufrir los permanentes castigos a los que están expuestos.
A esta medida, inesperada por cierto para muchos podría sumarse de ahora en más otras similares, que se cumplirse, podrían dar al país un rostro de nación más serias, como las que ocurre en otras latitudes, incluso en los países vecinos.
En este punto podría por ejemplo, volver a barajarse la posibilidad de limitar el ingreso de los autos usados, que incluso llegan con más de 10 años de uso y que nos posiciona internacionalmente ya como uno de pocos países basura en el orden mundial
