Regresa el Safari Rally que tuvo protagonistas paraguayos
Por César Insfrán
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El mítico Safari Rallye de Kenya, el rally más famoso del mundo, vuelve este fin de semana al Campeonato del Mundo de Rally de la FIA por primera vez desde 2002.
El desarrollo de esta competencia centra la atención de todo el mundo de la especialidad, teniendo en cuenta que los autos de la nueva generación estarán pisando un terreno muy diferente a las que están habituados últimamente, aunque la prueba africana llega con un formato muy diferente a las de sus ediciones desde finales de la década de los 90.
Ya veremos qué ocurre. Ya no será el mismo del pasado, pero para nosotros los paraguayos detrás de esta prueba a la que siempre se ha comparado nuestro TransChaco Rally, por su dureza, su larga extensión y la presencia de un suelo muy parecido con la presencia de un polvo que penetra hasta los más ínfimos rincones del auto y los motores, hay una buena historia.
El Safari Rally nació en 1954 y en sus dos primeras ediciones fue ganada por el recordado Volkswagen Escarabajo y su piloto más ganador fue el representante local, Shekhar Mehta, quien se impuso en 5 oportunidades y que también en su carrera tuvo su paso por nuestro querido Chaco.
UN PARAGUAYO EN SU RICA HISTORIA
Su protagonista, uno de los grandes pilotos nacionales, proveniente de una familia muy consustanciada con el deporte motor. Nos referimos a Marco Darío Galanti, quien estuvo en dos ediciones de la prueba keniata.
La primera se hizo efectiva en 1995 con un Toyota Celica Turbo 4WD, integrante del equipo oficial de Toyota de nuestro país, que fue llevado especialmente para este desafío y su copiloto fue Hansi Thiede, recibiendo la asistencia del equipo oficial de Kenia.
Para Galanti y Thiede era de verdad todo un desafío, poco conocían de esta prueba, que recorría miles de caminos y se desarrollaba durante el día y la noche.
Solo las recorridas de los caminos ya fue una tarea complicada para los nuestros que pisaban por vez primera suelo africano y además estaban expuestos a cualquier problema como la de eludir muchas veces la presencia de la tradicional fauna africana que en ese país gozaban de absoluta libertad.
Ya en la carrera, Marco y Hansi realizaron una excelente tarea, principalmente en la etapas iniciales hasta que la rotura de una suspensión del Celica los retrasó en el desarrollo de la competencia.
Sin embargo, supieron capear y no perdieron la posibilidad de meterse entre los primeros diez de la clasificación general. Fueron séptimos en una edición que la ganó la pareja japonesa Yoshio Fujimoto-Arne Hertz, también con un Toyota Celica 4WD, similar a los de los nuestros.
Galanti y Thiede fueron el tercer mejor Toyota Celica 4WD ubicado, ya que fueron terceros los keniatas Ian Duncan y David Willamson.
UNA SOÑADA SEGUNDA EXPERIENCIA
Pero la experiencia del mayor de los integrantes de la familia Galanti no paró con esta aventura. En el año siguiente, en 1996 de vuelta volvió a Kenia y ya utilizo un auto totalmente preparado por el TTE (Team Toyota Europa), el Toyota Celica ST185 edición Safari.
Su navegante fue el argentino Martin Christie y fueron asistidos por el equipo oficial Toyota, siendo esta la segunda vez en la historia que un paraguayo recibía la asistencia de un equipo oficial de marca.
La primera fue la alcanzada en la década de los 70 por Elpidio Pilo Caballero en la conformación del equipo oficial Mercedes-Benz para la Vuelta a la América del Sur, que incluso pasó por territorio guaraní.
Esta segunda asistencia de Galanti fue buena de vuelta en los primeros compases de la prueba hasta que un inesperado vuelco lo dejó a él y su navegante argentino fuera de carrera.
La cita de Kenia de ese año ya no fue igual a la del año anterior, 1995. Todas las especiales se corrían en horas del día y ya no estaban las pruebas nocturnas y los kilometrajes ya eran menos.
Sin embargo, esa presencia fue productiva para Marco Darío que trajo ese auto utilizado en esa carrera y ese mismo año 1996 con Carlos Zarca se hacen de la general del Rally del Chaco y lograron generales en las mayorías de las pruebas del Nacional.
Vale la pena recordar estas dos presencia del popular Marquito en los días previos de una carrera keniata, que nos podría deparar muchas sorpresas en estos días.
YA NADA SERÁ IGUAL A LAS DEL PASADO
Los 6.000 kilómetros de pistas abiertas de antaño por el este de África han evolucionado para adaptarse al WRC moderno, pero el carácter épico del Safari se mantiene, con carreteras de tierra muy duras, paisajes de postal y una fauna exótica en primer plano.
Ninguno de los pilotos de primera línea del WRC ha experimentado el Safari, que significa aventura en la lengua swahili y aporta un desafío único al campeonato de 12 pruebas.
Las largas y polvorientas pistas en las que se puede alcanzar una velocidad de 200 km/h contrastan con las pistas rocosas y llenas de baches que ralentizan a los coches a la mínima velocidad. Y como Kenia aún está en su estación lluviosa, las precipitaciones pueden transformar los caminos secos en barrizales en cuestión de minutos.
Los espectadores interesados en ver la acción en los alrededores de Naivasha, a 100 km al noroeste de Nairobi, estarán, por supuesto, encabezados por la fauna salvaje. La zona alberga leones, leopardos, jirafas, cebras e hipopótamos, todos ellos vigilando la acción al rojo vivo desde la distancia.
LOS PILOTOS LLEGAN PREPARADOS
Los test están prohibidas fuera de Europa, por lo que el líder del campeonato, Sébastien Ogier, y sus compañeros del equipo Toyota Yaris, Elfyn Evans y Kalle Rovanperä, viajaron a España para intentar simular lo que les espera en las carreteras del Gran Valle del Rift.
“Siempre me emociona descubrir un nuevo reto en mi carrera, y creo que este rallye será muy diferente a todo lo que he hecho antes”, dijo entusiasmado Ogier, que aventaja a Evans en 11 puntos en la clasificación cuando la serie llega a su ecuador.
“Hemos escuchado mucho que vamos a tener que fijar nuestros objetivos de forma un poco diferente. La forma en que pilotamos hoy en día en el WRC es llevando al límite todo el tiempo, pero en Kenia se tratará mucho más de intentar sobrevivir al rally sin problemas.
Hyundai Motorsport se preparó en el sur de Portugal y en un rallye en el que se espera un alto índice de desgaste, Thierry Neuville, Ott Tänak y Dani Sordo esperan que los problemas en las citas más recientes en Portugal e Italia les hayan abandonado.
Mientras que Neuville está a 29 puntos de Ogier en la tercera posición del campeonato, Tänak está a 57 puntos después de que los daños en la suspensión dejarán fuera a su Hyundai i20 de las dos pruebas en las que era líder.
M-Sport Ford ganó el último Safari del WRC en 2002 con Colin McRae, y el equipo británico regresa con Gus Greensmith, Adrien Fourmaux y Lorenzo Bertelli con sendos Fiesta. Greensmith se reencuentra con su copiloto Chris Patterson, que se perdió en Italia por motivos personales.
Takamoto Katsuta pilotará el cuarto Yaris tras haber conseguido los mejores cuartos puestos de su carrera en las dos últimas pruebas. El joven Oliver Solberg sustituye a Pierre-Louis Loubet en la escuadra Hyundai 2C Compétition en su segunda participación en la máxima categoría.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dará la bandera a los competidores en la salida de Nairobi el jueves al mediodía. Por delante quedan 18 tramos que suman 320,19 km antes de la llegada del domingo por la tarde en Naivasha.
PROKOP BUSCA TERMINAR EN WRC2
Hay un solo Ford Fiesta en manos del veterano checo Martin Prokop. Debido a problemas logísticos y de cuarentena para el equipo M-Sport con sede en el Reino Unido, se envió un personal básico a Kenia y se retiró la participación de Teemu Suninen en el WRC2.
Suninen está trabajando en un programa de duelo esta temporada para M-Sport: condujo un World Rally Car en tres de las primeras cinco rondas y anotó puntos en el WRC2 por terminar segundo tanto en Croacia como en Portugal. Prokop fue sexto en el Rally Ártico, séptimo en Portugal y cuarto en Cerdeña y solo necesita terminar en Kenia para ganar la categoría.
Después de perderse el Rally de Portugal tras una prueba positiva de Covid-19 y luego retirarse en Cerdeña, el noruego Andreas Mikkelsen esperaba ampliar su esbelta ventaja de dos puntos en el WRC2 en Kenia.
Andreas ganó la categoría en el Rally de Montecarlo y terminó segundo en el Rally Ártico. Estaba listo para conducir uno de los dos Toksport World Rally Team Škoda Fabia Evos en África Oriental, junto a su compañero de equipo Marco Bulacia. El boliviano ocupa el tercer lugar en la clasificación por puntos detrás del campeón defensor Mads Østberg, quien no ha viajado a Kenia.
Pero Toksport ahora ha retirado ambos autos de la lista de inscripciones original por razones logísticas.
LOS KENIANOS SE PREPARAN PARA LUCHAR POR LA GLORIA EN EL WRC3
Ninguno de los principales aspirantes al título de WRC3 ha viajado a Kenia y eso ha allanado el camino para que cinco pilotos kenianos y un polaco luchen por los honores en África.
El francés Yohan Rossel tiene una ventaja de 34 puntos sobre el polaco Kajetan Kajetanowicz después de cinco rondas de la serie, con Nicolás Ciamin siete puntos más a la deriva en el tercer lugar.
En su ausencia, el trío keniano de Onkar Rai, Carl Tundo y Tejeer Rai se alineará en Volkswagen Polo GTI contra sus compatriotas Karan Patel (Ford) y Aakif Virani (Škoda), y el polaco Daniel Chwist (Škoda).
Tundo es el más experimentado de todos los pilotos locales y ha ganado el Rally Safari fuera del WRC en cinco ocasiones (2004, 2009, 2011, 2012 y 2018) cuando se contaba como una prueba del Campeonato Africano de Rallyes de la FIA.
Tras la etapa de shakedown de este miércoles desde este jueves ya la carrera estará en la vidriera y esperemos sorpresas. (Redactado e ilustrado con apoyo de las páginas oficiales de la WRC y el Safari Rally).
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