Revelaron el reparto global de las ventas del Ford Mustang
Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Motorpy
Al celebrarse la semana pasada el 54º aniversario del lanzamiento del cupé “pony car” Mustang, producido desde abril de 1964 por la División Ford del emporio mundial Ford Motor Company, voceros de la marca han revelado que actualmente el icónico modelo es el cupé más vendido del mundo y han dado cifras exactas de su penetración mundial.
Ford insiste con bombos y platillos en estar satisfecha con las ventas anuales de su icónico producto, pero la realidad es muy diferente. En el 2017 la División colocó solo 125.809 unidades del carro a pesar de ofrecerlo en “más de 80 países”. Un total que contrasta con las 680.000 unidades que se vendieron del carro en su primer “model year” en el mercado de EEUU, entre abril de 1964 y septiembre de 1965.
Ford también reveló que en EEUU se vendieron 81.866 unidades del carro en el 2017. Una cifra obviamente impactada por el incentivo de ofrecer las modificaciones para el “model year” 2018 de manera extremadamente prematura, como recurso ante sus rivales, el Chevrolet Camaro y el Dodge Challenger.
A pesar de acometerse la difusión mundial del carro, el mercado cautivado por el Mustang en el Viejo Continente desde su llegada allí en el 2016 promedia las 12.000 unidades anuales y ascendió a 13.100 unidades en el 2018. Allí la publicidad de la marca posiciona al producto por la potencia de su motor, argumentando que se vende más que carros de la misma potencia hechos por fabricantes como Ferrari, Porsche o Lamborghini, que en realidad buscan un segmento mucho más elevado que el del Mustang, que se coloca por debajo de la franja de los 35.000 dólares sin opciones, en lo que sigue siendo un nicho de mercado de poco alcance.
Luego de EEUU y China (7.125 unidades), el tercer mercado más importante para el Mustang es el alemán, donde se vendieron 5.742 unidades el año pasado. Ese logro tiene que ver bastante con la tradición, ya que desde hace muchos años Ford exporta Mustang a Alemania e incluso llegó a otorgar licencias para ensamblarlo allí en la segunda mitad de la década de 1960, con el nombre T-5.
Luego de Alemania, el cuarto país más consumidor de Mustang el año pasado fue Gran Bretaña, donde se vendieron 2.211 unidades. En Francia se colocaron 942 carros, en Bélgica se vendieron 900 unidades, en Suecia se colocaron 512 vehículos y España absorbió 491.
Un caso singular es el venezolano, donde la importación paralela del modelo a través de empresas particulares en un entorno donde la importación formal de vehículos está gubernamentalmente muy restringida, ha permitido promediar ventas en torno a un centenar largo de unidades. En el 2008, el último año oficial de comercialización del Mustang en el país, se colocaron unas 2.000 unidades de las aproximadamente 130.000 producidas en EEUU.
Justamente en conmemoración del 54º aniversario del modelo, Ford inició formalmente la comercialización del Mustang en Colombia, apoyando su stock en la versión GT con motor V8 de 5 litros y con 400 HP, pero con la posibilidad de satisfacer a cualquier cliente dispuesto a colocar un pedido por alguna unidad en versión Shelby GT, con 600 HP.
El liderazgo global que ostenta Ford en las ventas de cupés de tamaño mediano de tipo 2+2, con tracción trasera y un motor frontal-longitudinal de gran potencia es consecuente con la escasa – casi nula – oferta de otros fabricantes a nivel mundial.
Añadir oficialmente al Mustang el calificativo “deportivo” permitiría a Ford dar otra dimensión a esas 125.000 ventas anuales y posicionarlas cuantitativamente frente a las de fabricantes de carros verdaderamente deportivos como Porsche, Ferrari y similares. A fin de convencer al mundo de que el Mustang es un deportivo tan legítimo como éstos, Ford hará que en lo sucesivo los carros que le representarán en el popular campeonato NASCAR para “autos stock” tengan una cubierta de fibra de vidrio que recuerde estéticamente al Mustang para reemplazar a la marca Fusion. En realidad los autos de NASCAR tienen poco o nada en común con los Mustang de serie, más allá de la disposición básica de su tren de mando.
En opinión de los analistas, Ford ha cometido graves errores al posicionar el emblema Mustang en los años recientes, olvidando al comprador típico de estos carros y apelando a un comprador diferente que – tal como muestran las ventas – es numéricamente mucho menor.
Tradicionalmente, el Mustang ha sido una elección muy popular de quienes compran carros cotidianos pero con apariencia deportiva (“sporty cars”) y por ello las versiones más vendidas eran las de tipo básico, con motores de 6 cilindros, equipo elemental y bajo precio que ya no se producen.
Al definir la actual generación en el 2015, Ford eliminó esa versión y dio el rango de carro de ingreso a la gama al Mustang EcoBoost con motor de 4 cilindros, pensando en el mercado europeo, al tiempo que mantuvo como modelo tope de gama al tradicional GT 5.0 y desarrolló las ediciones Shelby de alto precio y producción limitada para generar tráfico en los concesionarios. Sin embargo el mercado ha respondido de otro modo, porque incluso en Europa, donde las legislaciones suelen pechar con altos impuestos a los motores de alta cilindrada, el EcoBoost se vende muy poco.
Al eliminar las versiones de ingeniería sencilla y apariencia vistosa del Mustang, el modelo perdió su preferencia en las flotas de rent-a-car norteamericanas. La especificación GT 5.0 se sigue ofreciendo, pero ya con posicionamiento y precios Premium, también consecuentes a necesidades de mantenimiento superiores a las de los Mustang tradicionales.
“Por años, el blanco comercial era el cliente que quería un carro vistoso y de precio accesible, con motores confiables y sencillos, con gastos de mantenimiento contenidos y que se pudiera comprar a crédito. Esa receta permitió que Ford vendiera el Mustang por cientos de miles incluso en momentos tan duros como la crisis energética de los ’70 y ’80. Pero para crear las últimas dos generaciones, Ford le hizo caso a los fans y dejó de hacerle caso al mercado,” dijeron en EEUU para explicar que el fenómeno de vender 80.000 cupés al año en un mercado total de 17 millones de habitantes “no se debe solo al auge de los utilitarios deportivos”. (Flash del Motor).