Schaeffler ya tiene los sistemas para los coches que conduciremos en un futuro próximo
Uno de ellos, el E-Corner, combina motores eléctricos y elementos de suspensión en cada rueda, según informa Auto Industria.
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Schaeffler está en camino de continuar como uno de los proveedores mundiales más importantes de sistemas y tecnologías y estar presente en la mayoría de los automóviles que saldrán a la carretera en el transcurso de esta década o incluso más adelante. Y es que, dice la empresa alemana nacida hace unas ocho décadas, con productos “con potencial para revolucionar el mercado”.
Naturalmente, el servicio a los coches eléctricos y electrificados cobra relevancia en estos desarrollos. Uno de ellos es el E-Corner, una solución mecatrónica que combina componentes de propulsión y chasis en un módulo que comprende el motor eléctrico montado en el cubo de la rueda, la suspensión, incluidos los resortes, y el actuador para la dirección electromecánica. En otras palabras, todo el sistema de dirección integra un único conjunto, lo que requiere mucho menos espacio.
E-Corner: motor eléctrico y componentes de suspensión en la misma torre y en cada rueda.
La solución facilita enormemente el trabajo de quienes pretenden diseñar o producir un nuevo vehículo, ya sea de pasajeros o comercial. Al estar todos los componentes de propulsión y chasis agrupados en una misma torre, el resto del vehículo es prácticamente una plataforma plana libre, disponible para el alojamiento de pasajeros y carga.
Los conductores también obtienen otra comodidad. Con el E-Corner, las ruedas del vehículo pueden girar hasta 90 grados, característica que permite aparcar lateralmente sin ninguna otra maniobra.
Schaefller ya ha desarrollado Steer-by-wire, un producto que, según la empresa, cambiará la forma en que conducimos. Ya en el mercado desde hace dos años bajo el nombre comercial Space Drive, prescinde del volante circular, ya que no tiene conexión mecánica para volante, acelerador, freno y embrague. De este modo, el vehículo puede controlarse mediante un joystick o un volante de cualquier otra forma.
Otra de las ventajas del Space Drive es que se adapta ergonómicamente al ser humano, pudiendo ajustarse de persona a persona.“Para el fabricante de automóviles, la innovación significa libertad para configurar la dirección donde quieras dentro de la cabina”, recuerda Schaeffler.
Más rápidamente, los coches también podrán tener sistemas de dirección eléctrica en las ruedas traseras y que, de hecho, ya se ofrece en algunos países y segmentos, pudiendo llegar muy rápidamente a productos nacionales, admite la compañía. La tecnología permite realizar giros en un radio más pequeño, más estabilidad y más seguridad en los adelantamientos.
tra novedad es la barra estabilizadora electrónica. Es una tecnología que da más seguridad cuando el vehículo cae en un bache o circula por terreno irregular. Se trata de una barra metálica que conecta la suspensión derecha con la suspensión izquierda con un sistema eléctrico activo y que inteligentemente logra amortiguar las irregularidades de manera más eficiente, como consecuencia aumenta la estabilidad, seguridad y comodidad de los ocupantes.
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