Stellantis se prepara para aumentar capacidad en Goiana
Las nuevas estaciones de trabajo en la línea aceleran el ritmo de las actividades para sostener la producción de Rampage, de acuerdo a un informe de Auto Industria.
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La fábrica de Stellantis en Goiana (PE) pasa por otra etapa para aumentar su capacidad productiva. La línea está incorporando más células de trabajo para aumentar el ritmo de actividades en una unidad que ya opera en tres turnos.
La razón es la camioneta Rampage, el quinto producto de la fábrica y el primero de Ram. La actualización aumentará la producción hasta en un 15%, sobre un volumen diario actual de 1.000 vehículos.
Según Antonio Filosa, presidente de Stellantis para Sudamérica, el plan estratégico de consolidar una camioneta de lujo en el país para luego ubicar la producción resulta asertivo. “Todo encajó. Ahora, con Rampage, nos estamos preparando para conquistar nuevos territorios en base al precio para obtener más volúmenes”.
TRAYECTORIA EXITOSA
Ante el desempeño que ha presentado la marca, el plan iniciado con discusiones hace alrededor de cuatro años, promete una trayectoria exitosa. Solo este año se vendieron más de 5.000 camionetas Ram, prácticamente todo el volumen de matriculaciones de la marca el año pasado.
En el caso del reciente Rampage, el menor de los hermanos desarrollado para la región, ni siquiera ha llegado a la red de concesionarios y ya cuenta con 5.000 reservas desde el 22 de junio, cuando salió al aire la preventa. El inicio de su distribución se espera a partir de mediados de agosto. “La camioneta se vende todos los días”, refuerza Filosa.
El proyecto Rampage consumió R$ 1,3 mil millones, parte del programa de R$ 16 mil millones en curso hasta 2025. Filosa también recuerda que la operación Goiana está en continuo desarrollo. Hoy, además de los 17 proveedores dentro de las puertas del complejo, hay otros 50 repartidos por municipios cercanos, “pero tenemos la meta de capacitar a 100 en hasta cinco años”.
CONCESIONARIAS CON CONCEPTO EXCLUSIVO
Al mismo tiempo que prepara la base industrial para absorber la demanda de la nueva camioneta, el fin de consumo también recibe acciones estratégicas. Aunque ya cuenta con una cadena de tiendas Ram y la meta es llegar a 126, la marca ha comenzado a implementar la llamada Casa Ram. La más reciente iniciativa llegó a Goiânia (GO), a través de una inversión de R$ 15 millones del Grupo Saga.
En un concepto que incorpora como referencia las estructuras de la finca, como los amplios espacios de los galpones, la nueva casa no surge por casualidad. Considerada la capital de la agroindustria, un segmento cautivo de los compradores de camionetas, Goiânia es el mayor mercado de la categoría. Según los cálculos del director general de Grupo Saga, Sérgio Maia, la ciudad absorbe el doble de la media nacional.
La Casa Ram de Goiânia es la segunda del país, después de la unidad de Alphaville, en Barueri (SP). A finales de este año, el concepto tendrá una dirección en São Paulo y Florianópolis.