Vettel buscará redimirse en el Gran Premio húngaro
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Medios especializados han reseñado la llegada del piloto alemán Sebastian Vettel a Budapest, a fin de participar el próximo fin de semana en el Gran Premio de Hungría, duodécima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, en el circuito de Hungaroring.
Vettel encontrará en Hungría un contexto bastante afín para su auto, el monoplaza Ferrari SF71H y ha sido competitivo en las tres ocasiones en las que ha representado en el circuito magiar al equipo italiano, ganando la edición de 2015 y la del año pasado.
Sin embargo también Vettel llega a Budapest en medio de un momento psicológico y deportivo complejo, en consecuencia con los acontecimientos del Gran Premio alemán de hace una semana, donde lo que durante todo el fin de semana fue una actuación imperial que debió terminar con una categórica victoria, se vio truncado a pocas vueltas del final a causa de una tonta salida de pista en condiciones de llovizna intermitente.
Con 17 puntos de desventaja en relación con Lewis Hamilton –ganador del GP de Alemania y actual líder del Campeonato del Mundo- Vettel necesitaría un resultado lo más parecido posible al del año pasado, cuando él y su compañero Kimi Raikkonen relegaron a los Mercedes AMG de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton.
En opinión de los expertos, Budapest debería otorgar a Ferrari una ventaja clara sobre Mercedes AMG aunque quizá no tan sustancial, porque en 2018 el desempeño de los autos alemanes en pista lenta es menos desfavorable que en 2017.
Otras fuentes añaden que el Hungaroring le ofrece a Ferrari una de las posibilidades más obvias de victoria de todo el Campeonato, pero advierten que es necesario “evitar errores”.
En 2017 las expectativas de victoria de Vettel se vieron afectadas por un volante que se desviaba hasta 30º de su alineación normal cuando las ruedas apuntaban en línea recta, por lo cual el apoyo de Raikkonen le fue fundamental. “El auto de 2018 es mejor y pareciera más fiable y consistente” afirmaron en Italia.
De nuevo, sin embargo, el gran escollo para Vettel será Lewis Hamilton, quien siempre ha lucido muy cómodo en el Hungaroring, donde se ha impuesto cinco veces en once participaciones, la última vez en 2016.
LAS DOS POSTURAS DEL BOX FERRARI EN EL GP DE ALEMANIA
Una vez más, el equipo italiano Scudería Ferrari ha generado numerosas opiniones y polémicas en redes sociales a causa del comportamiento de su box en el Gran Premio de Alemania, donde todavía se mantiene muy presente el precedente negativo y polémico de la edición 2010.
Muchos especialistas y aficionados han querido comparar ambas situaciones, pero en realidad (como suele ocurrir en F-1), los contextos fueron completamente diferentes, al igual que las actitudes.
En 2010, el deporte (no solo el del automovilismo) recibió una grave puñalada cuando en nombre de intereses netamente comerciales se negó a un deportista el derecho a adjudicarse una victoria que había merecido plenamente.
El brasileño Felipe Massa se había presentado en la edición 2010 cumpliendo un año exacto del gravísimo accidente del Gran Premio de Hungría que le colocó al borde de la muerte. Ese día, el paulista entró en coma y desde allí inició una concienzuda recuperación con el objetivo de volver a ser el de siempre. Directivos de Ferrari desfilaron ante su cama en un hospital de Budapest y hasta llegaron a grabar testimonios que invitaban a Felipe a salir del coma para “volver a luchar juntos por el título”. Massa respondió, mostrándose el más rápido en la primera sesión de test que desarrolló tras el accidente y dominando (detrás de Sebastian Vettel) en la calificación del primer Grand Prix que le tocó disputar.
Ya en la propia carrera del retorno de Massa (Bahrein 2010) la disciplina del box le inhibió de molestar a Fernando Alonso, por obra del potente patrocinador de éste. Sin embargo, en el GP de Alemania, a un año justo del desastre, Massa logró largar mejor que Alonso y mantenerse delante limpiamente toda la carrera. Ese día su compañero usó todos los recursos para intentar superarle, intimidándolo en pista, presionándolo y jugando la carta estratégica en box, pero no pudo con él. Massa debió haber ganado, pero las quejas y exigencias de Alonso se tradujeron en una orden de equipo justificada por razones netamente comerciales que al día de hoy se repite como burlona vergüenza; “Fernando is faster than you”. (o “Fernando es más rápido que tú”).
Lo ocurrido en la edición 2018 fue una situación completamente diferente, en la cual el mismo box –el de Ferrari- sin duda comprendió la lección y asimiló el gran daño hecho al deporte cuando la alta gerencia del equipo obligó a Rob Smedley a dictar a Massa el hoy famoso “Fernando is faster than you”.
Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel (a diferencia de Alonso y Massa en 2010), venían con estrategias diferentes; uno (Raikkonen) usó una parada temprana dejando en el aire la posibilidad de hacer un segundo cambio de ruedas y el otro (Vettel) usó una parada tardía, con la intención de cambiar de ruedas una sola vez y hacer su último stint con mezclas más duras. Ello propició que ambos se encontraran al frente mientras el máximo rival del equipo, Lewis Hamilton, presionaba de cerca. Ciertamente el piloto de Mercedes AMG debía hacer una detención en box para montar cauchos, pero estaba en una posición perfecta para meter presión al box rojo, como en efecto hizo.
En esas circunstancias, Ferrari se cuidó mucho de herir susceptibilidades con imposiciones, órdenes, o peor aún, un nuevo “is faster than you”. En vez de eso Jock Clear se permitió indicar a Raikkonen cómo iban las cosas, esperando que el finlandés comprendiera que sería beneficioso dejar pasar a Vettel por su propia voluntad. Un gesto que Kimi, con esa particular irreverencia suya, saldó de manera frontal diciendo “¡Déjense de estupideces! Si quieren que lo deje pasar, díganme y ya…”.
Raikkonen, en el pasado GP de Alemania, reaccionó tal como se espera en un profesional que recibe un sueldo de 40 millones de dólares y se apartó tan pronto comprendió que era lo mejor. Vettel, por su parte, correspondió a la cortesía y de inmediato tomó un importante colchón superior a 8” dejando claro que efectivamente era más rápido a causa de la estrategia y que Raikkonen, cuando todavía la carrera estaba a media distancia (no por terminar, como en el caso de Alonso y Massa) tenía pocas perspectivas de resistir, sobre todo considerando que debía evitar una segunda parada en box a cambiar de ruedas. De haberse presentado esa situación en las últimas vueltas y no a mitad de distancia, hubiese sido deportivamente injusto imponer una orden de equipo.
El episodio alemán contrastó notablemente con el de hace pocas semanas en Austria, donde de también Vettel se encontró detrás de Raikkonen y éste no recibió ninguna insinuación del box, ni orden de equipo, ni nada parecido. Eran las últimas vueltas de carrera y ambos ya habían consumado sus estrategias, así que estaban en condiciones parecidas. En esas circunstancias, una orden de equipo favoreciendo a Vettel en pro de una supuesta “economía en términos del Campeonato” no habría hecho sino favorecer a un piloto que en realidad en ese momento no era más rápido.
En las carreras, cada evento es particular y el Reglamento Deportivo deja claro que es al final de la temporada cuando se suman todos los puntos, eligiéndose al Campeón. Ello se hace para, entre otras cosas, dejar en cada carrera el derecho a ganar a ese piloto que – sin importar el equipo para el cual corre, ni su puntaje en el Campeonato – demuestre ser limpiamente más rápido y mejor que los demás. Por eso, establecer órdenes de equipo a media temporada o antes, justificándose a través de puntajes en el Campeonato, o por privilegios contractuales, es considerado antideportivo.
Mientras en Alemania 2010 hubo una imposición clara del box hacia un piloto para apartarse en las últimas vueltas de una carrera a fin de dejar ganar a otro, lo que hubo en Alemania 2018 fue la invitación a un piloto a dejar pasar a su compañero por encontrarse éste en mejor situación estratégica. La primera fue una maniobra obligada… la segunda fue voluntaria. Nadie habría cuestionado a Raikkonen por no dejar pasar a Vettel en Alemania, pero el finlandés entendió que en esa ocasión el box dio prioridad a su compañero mientras en Austria se la dio a él.
Una orden de equipo, de la naturaleza que sea, no tiene justificación en el automovilismo, salvo hablemos de las situaciones particulares de cualquier fin de temporada. El “team work” en cambio, es necesario. Este año, además de Ferrari, otros equipos como Mercedes AMG y Force India han dado muestras muy interesantes de sano “team work”. Ojalá los especialistas supieran hacer comprender a los fanáticos cuándo ocurre una cosa y cuándo no… (Flash del Motor).