Volvo sigue confiado en un crecimiento de mercado del 20% al 30% en Brasil
Evolución aún basada en las demandas del agronegocio, pero con el refuerzo de la necesidad de renovaciones de flotas.
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En el caso de los fabricantes de camiones, Volvo se muestra como un punto fuera de la curva en la proyección de crecimiento de mercado para 2019. Mientras las rivales apuntan evolución por debajo del 20%, el fabricante de Curitiba (PR) espera un alza en las ventas entre el 20% y 30 %. Si se consolida su apuesta, el año registrará un volumen por encima de 90 mil unidades, pudiendo llegar a 98 mil camiones negociados.
Para Alcides Cavalcanti, director comercial de Volvo, para un mercado que cerró el primer trimestre con una expansión del 48%, la estimación está lejos de ser improbable. “El crecimiento todavía se da sobre una base baja. Después, el flotista no renueva flota hace mucho tiempo, cerca de cinco, seis años, lo que ha encarado mucho los costos desde el segundo semestre del año pasado.
De acuerdo con Cavalcanti, la expansión seguirá apalancada por el agronegocio, pero el escenario que se avecina con el aumento de consumo, también contribuirá con el aumento de las ventas de semipesados. “Muchas empresas todavía están sosteniendo las inversiones, pero es un segmento de crece poco a poco con aumento del consumo, que deberá ser mayor ese año.”
La mayor facilidad de crédito es otro factor señalado por el ejecutivo que contribuirá con el alza estimada por la compañía. Según el director, la tasa preestablecida en el CDC, como viene sucediendo, hizo la modalidad más atractiva al flotista en comparación con el Finame, basado en la TJLP (Tasa de Intereses de Largo Plazo), con variaciones a lo largo del financiamiento. “Hoy el CDC ya representa el 50% de las compras y también los pagos a la vista crecieron mucho. Con el movimiento de renovación, el usado entra como parte del negocio.
Cavalcanti cuenta además que la fábrica está mejor ajustada para atender a la demanda del transporte. Además del aumento de la producción con la introducción de una segunda vuelta a principios de año, la dificultad de recibir componentes importados, especialmente de la caja de transmisión automatizada, fue atenuada con el enfriamiento de mercados de África, Oriente Medio e incluso de Argentina. “El año pasado la fila llegaba a ser de seis meses. Hoy, para la línea VM, la entrega es de 60 días y, para la línea F, de 60 a 90 días, dependiendo de la configuración. “
La decisión del final de las operaciones de Ford Camiones en América del Sur también entusiasma al director de Volvo. Que cree tener la posibilidad de conquistar del 20% al 30% del 12% del mercado que será dejado por la marca estadounidense con la línea de semipesados VM. “La disputa será por un mercado intermedio. No queremos pelear por el precio. (Auto Industria).